miércoles, 2 de abril de 2008

Para Tu...

A ti que se te ha tornado difícil seguir mi hilo sin creer que he extraviado un tornillo o dos tuercas, y me disparas una mirada despreciable de incomprensión.
Tú que me obligas a pisar tu suelo y no permites volcar mis ideas en obsesiones ridículas, y haces de mis aviones, añicos.

A ti que te miro, y me retuerzo por besarte, que has hurtado mis pensamientos para hacerlos un nudo.
Tú, que reconfortas sin saberlo, que no aconsejas y ni haces el intento, que con sólo reír, cantas un alegre remedio.

Ternura como la del cachorro con moño, inunda los ojos que miran la silueta cuando te toco, y que ni una vez, tu ves. Permaneces cerrándolos, o mirando otro lado.

Que por ti, viendo al revés, es interminable la caída al abismo del cielo, a las nubes que apuestan a que no nos aventamos.
Que por tu aliento inflamado de felicidad, mis malhumorados humos sólo salen solos, y aunque mi necedad los vaya a extrañar, es necesario decir que todavía, y afortunadamente, no tanto.

Es también sensato explicar la ambivalencia de ésta diversión fatal, de la ayuda formidable que desgasta mi locura, y de tus brotes que destapan mi alegría.

Que me revuelco entre las sábanas y que entre ellas pierdo el sueño, que se constipa mi cabeza al imaginarte toda una reina, con otro bufón que fantasea un beso, tras detonar las risas del amor planeado.
Que avivas mis brasas con tus roces de agua, y que astutamente me haces creer que no me ves, que no me miras cuando te observo.

Que soslayar el desgaste emocional, o evitarlo, haría más gastado mi intento de no desperdiciar esta fuga de confesión.


Para Mí persona... (favorita)